domingo, 24 de septiembre de 2017

El peor profesor del mundo

Todos hemos conocido y padecido a muchos malos profesores, pero en mi caso debo decir que he conocí al peor profesor del mundo. Era un profesor de inglés que nos habían puesto a varios empleados de Zeltia Agraria para que aprendiésemos algo de inglés, porque nuestros conocimientos se limitaban a lo poco y mal aprendido durante el bachiller y la carrera.

Pero, para empezar, este profesor no era nativo, sino español de pura cepa; y además su lema para aprender inglés era: conocimiento perfecto de la gramática y no dar ni un solo paso si antes no se domina el anterior.

Conclusión: explicaba algunos tiempos verbales (los explicaba en español y luego repetía frases en inglés) y nos pedía que hiciésemos una frase con ellos. Hacíamos la frase y, como era lógico, cometíamos algún error. Así que empezaba a explicar en español otra vez todo aquello para volver a pedirnos que hiciésemos la frase. Y como algo fallase, había que intentar una y otra vez, repetir una y otra vez, hasta que al final decíamos perfecta aquella frase.

Para que os hagáis una idea, esto suponía que en cada hora de clase se dedicaba más de media hora a explicaciones en español, veinticinco minutos a repetir una y otra vez la misma frase, y sólo cinco minutos de avance sobre lo estudiado el día anterior. Ante tan nefasto profesor, no tuve más remedio que renunciar a esas clases y buscarme la vida (el aprendizaje del ingles) por otro lado, porque con él sólo aprendí una palabra: “repeat”.

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