lunes, 9 de septiembre de 2013

Tú eres tu propio rival

La competencia es feroz, tanto en el ámbito deportivo profesional como en el ámbito de los negocios. Es evidente que debe lucharse por mejorar, por conseguir lo alcanzado el í anterior, por mantener una evolución positiva a lo largo de toda nuestra trayectoria. Sin embargo, poner nuestra atención y nuestra comparación en los rivales nos desvía de la realidad, porque si con alguien nos debemos comparar es con nosotros mismos. Por eso, cada uno debe ser el rival de sí mismo, compararse con él y tratar de superarle día a día.

Así lo ha entendido Diego Pablo Simeone y lo refleja certeramente en su libro “El efecto Simeone (la motivación como estrategia)”. Entre otras muchas reflexiones aplicables a nuestra vida tanto personal como profesional, nos dice: “Quiero que la única aspiración sea mejorar lo hecho el año anterior, con objetivos claros y concretos”.

Pero la frase es en sí muy completa y quiero llamar también la atención sobre el final de la misma: “con objetivos claros y concretos”. Ese es el secreto de mejora; no solo la intención de mejorarse a sí mismos, sino mediante el establecimiento de unos parámetros concretos y medibles que nos permitan reconocer y valorar los progresos que vayamos haciendo.

Tómate como ejemplo y piensa en cómo superarte a ti mismo. Márcate unos objetivos concretos, unos plazos, unas acciones a desarrollar... y ponte a ello.

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